Varias son las condiciones para que el libro electrónico no se derrumbe ante el empuje de los tablets que están por venir. Una de ellas, la del bajo precio, ya se ha cumplido. La mayoría de grandes lectores ya han reducido su precio hasta límites que hacen bastante accesible tener un lector para llevar de un lado a otro.
Otras condiciones para no morir de aburrimiento con ellos, como el color, la interactividad y la flexibilidad. Solo así podrán con las más espectaculares opciones de lectura (aunque menos cómodas de momento) de los tablets basados en pantallas LCD. LG está convencida de ello y ya trabaja para traer al mercado dos mejoras interesantes: color y flexibilidad.
La compañía espera poner en marcha en breve la producción comercial de sus pantallas de tinta electrónica a color de 9.7 pulgadas, tamaño perfecto para lectores de libros electrónicos o incluso tablets, a las que acompañarán las más espectaculares de papel flexible de 19 pulgadas de tamaño.
En mi opinión esto esta verdaderamente bien, porque a lo mejor en un futuro hasta pueden ser periódicos reales pero con opciones multimedia.
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